Un huerto para relajar la permanencia de tantas horas en nuestras casas
Son tendencia, no de ahora desde hace algún tiempo, pero el confinamiento los trae de nuevo a la actualidad. Son los “pequeños huertos” que podemos tener en cualquier rincón, incluso dentro de casa.
No hay que confundirlos con los huertos comunitarios que han surgido en las ciudades y que son huertos en toda regla, pero de menor extensión que los que puedan encontrarse en las zonas hortícolas habituales de Valencia, Murcia etc. Nos vamos a referir a cómo puedes cultivar en tu casa los mismos productos que en un huerto, dependiendo del tipo que elijamos y de las condiciones de nuestra casa. En cualquiera de las opciones podemos encontrar una actividad relajante, gratificante y que además nos ofrecerá productos tangibles y comestibles.
Lo primero es centrar la cuestión ¿Qué queremos cultivar? Desde plantas medicinales o aromáticas, hasta hortalizas y porque no frutas. Todo depende de nuestros gustos y habilidades. En todos los casos podemos obtener buenos resultados y además comestibles para incorporar a nuestras recetas. Vamos a ver cada uno de ellos y sus características y ventajas e inconvenientes.
Vamos a repetir que nos referiremos a mini huertos urbanos para colocar en lugares muy presentes en las ciudades como son las terrazas de muchos de los pisos de ciudad. Hay más opciones, pero esta es la más habitual en las grandes ciudades.
Lo primero es elegir el recipiente más adecuado, que por supuesto dependerá del dinero que quieras destinar a tu obra, y por supuesto del espacio que tengas disponible. Lo más habitual es contar con una terraza de pequeñas dimensiones, digamos de 2,5 m de largo por 1 m de ancho por lo que tendrás que elegir entre macetas y jardineras, también tienes el jardín vertical que da mucho juego y no ocupa espacio en superficie la terraza, ya que se utiliza la fachada para plantar tus productos.
Las macetas disponibles son las clásicas de barro cocido, las de plástico e incluso las textiles que se pueden lavar y guardar para luego reutilizarlas, son una solución novedosa y muy adaptada a este tipo de huerto. Ten en cuenta que cada una te dará más juego con determinados cultivos, por ejemplo, si vas a plantar lechugas o espinacas, que necesitan poca profundidad de maceta, plántalas varias juntas y busca una maceta con un diámetro de al menos 35 cm que tenga una profundidad de 15 o 20 cm. así podrás plantar entre 5 y 7 lechugas o espinacas juntas y ahorrarás espacio. Si elijes cultivos que necesiten más profundidad de tierra, tendrás que optar por las macetas de 16 litros, es el caso de los tomates, pimientos y berenjenas.
El lugar para colocar tus cultivos debe contar con las condiciones de luz que tu cosecha necesite, pero en general las plantas necesitan luz, algunas incluso sol directo, al menos unas cuantas horas al día, evita la exposición en las horas centrales, por lo tanto, busca la mejor orientación y por supuesto deben contar con agua. El riego, como el drenaje, son fundamentales para el crecimiento y buen desarrollo de las plantas, por lo que si puedes, deberías automatizarlo para evitar despistes y se queden sin agua, eso las mataría.
Y cómo no, el sustrato es la base imprescindible para que las plantas crezcan sanas, y para que den lo mejor de ellas, elije el mejor en tiendas especializadas en huertos, te ahorraras tener que poner abono y al principio esto ayuda mucho. Selecciona marcas conocidas y evita las marcas blancas, a la larga te ahorraras problemas.
Por último, viene la elección entre empezar con semillas o ir directamente a comprar plantas ya crecidas, para iniciarte es mejor que elijas planteles y si es la primera vez hazlo con tomates, berenjenas, pimientos o fresas que son fáciles de trasplantar y son plantas muy agradecidas. Y si quieres experimentar con semillas, lo más fácil es elegir las que germinan rápido cómo: judías verdes, lechuga y rúcula, espinacas y albahaca, etc. Si te decides por las aromáticas, ya sabes que las tienes en planteles que solo debes trasplantar y cuidar, es importante que no las mezcles en las macetas, y las agrupes por especie para facilitar su cuidado, riego, etc.
Suerte y buena cosecha.