Los elementos de protección como la mascarilla o el gel hidroalcohólico son imprescindibles, pero hay formas de sentirse incluso más seguro si necesidad de exagerar el uso de los anteriores elementos.

Nos referimos a esa sensación que tienes cuando sabes que si pasa algo todo tendrá solución y no será difícil gestionar la situación, ¿Sabes a lo que me refiero? Pues esa sensación es la que buscamos los seres humanos con máxima dedicación, de hecho, el norteamericano Abraham Maslow ya lo enunció en su famosa pirámide a mediados del siglo veinte; y es que todos los seres humanos, una vez hemos cubierto las necesidades básicas, lo que necesitamos y buscamos es seguridad.

Y en esta ocasión nos vamos a referir a esa seguridad, a la que proporcionan los seguros, ese es el fundamento de un sector que ofrece soluciones que van dirigidas a que las personas se sientan seguras, más allá de las protecciones físicas y a pesar de que ellas puedan fallar.

Por ejemplo, en un momento como el que estamos viviendo, hay tres seguros que nos pueden ayudar a tener una sensación de tranquilidad muy deseada, son los seguros de vida, accidentes y decesos. Los dos primeros vienen a resolver un problema económico si ocurre una desgracia, más o menos previsible en el caso del seguro de vida, y totalmente imprevista y súbita en el caso del seguro de accidentes, a pesar de que tengamos una profesión de riesgo.

Esos dos seguros se llaman indemnizatorios y fijan una cantidad de dinero que perciben los beneficiarios en caso de que el asegurado fallezca, o bien el propio asegurado sí, como establece el seguro de accidentes, es el propio asegurado el que sufre una invalidez permanente o no, por ejemplo. También se fijan cantidades para gastos médicos y hospitalarios, reconstrucción estética etc. Es por lo tanto una tranquilidad económica para las familias que sufren una situación dramática en relación con sus ingresos y gastos.

Sin embargo, el seguro de decesos, el más extendido en España después del seguro obligatorio de autos, es un seguro que trata de resolver toda la situación de trámites y gestiones que se le presenta a una familia cuando fallece uno de los miembros de ella.

Puede parecer que no estamos hablando de algo complicado, pero a una situación desagradable y triste, hay que añadir la gestión de trámites correspondientes a la parte administrativa de la situación como certificados médicos y otros certificados necesarios, y no olvidemos el correspondiente al rito que cada familia tiene como necesario, más o menos religioso y que además implica a familiares, amigos, vecinos etc.

En todo ello está presente el seguro de decesos -que hay que desatacar que es un seguro familiar- ya que interviene desde el primer minuto del fallecimiento y xacompaña a la familia en todo el proceso, incluso una vez terminado el rito fúnebre, facilitándoles las gestiones administrativas que se necesita realizar, así cómo para que la gestión de una herencia, etc. sea más fácil. Es una modalidad de seguro de prestación de servicio y que resuelve en lugar de indemnizar y no deja la gestión a la familia que siempre agradece esa presencia.